MÉXICO, D.F. (apro).- El dirigente petrolero Carlos Romero Deschamps podría ser despojado de parte de su fortuna al perder el juicio que libraba en una corte de Houston, Texas, con la empresa estadunidense Arriba Limited.
Según información difundida por MVS Noticias, el senador del PRI incumplió con un acuerdo suscrito con Arriba Limited para venderle seis millones de barriles de crudo con tarifa preferencial.
El asunto se fue a los tribunales y el pasado lunes 14 de julio una corte de Houston, Texas falló a favor de Arriba Limited, concediéndole “el derecho a reclamar por cualquier vía legal la remuneración de millones de dólares” que el sindicato petrolero le debe “por incumplimiento de contrato”.
Esto quiere decir que la empresa estadunidense puede cobrarse con los bienes que el gremio tenga en cualquier país, excepto México.
Según los abogados de la empresa, el monto de la deuda que deberá saldar el sindicato petrolero fluctúa entre 426 millones de dólares y 1.4 mil millones de dólares, dependiendo del cálculo de los intereses acumulados en 30 años de litigio.
El contrato entre el sindicato y Arriba Limited era por la venta de seis millones de barriles de petróleo con tarifa preferente, pero la entrega de éstos nunca se realizó, supuestamente porque recibieron una mejor oferta del mercado europeo, por lo que en 1985 se abrió un proceso.
El fallo precisa que la empresa cuenta con la libertad de asegurar pertenencias del STPRM y de Romero Deschamps que se encuentren en cualquier país, a excepción de México.
Las autoridades de Estados Unidos presumen que tanto el actual senador del PRI como dos de sus hijos cuentan con propiedades en ese país, adquiridos con fondos del sindicato petrolero.
Desde 2012 la prensa mexicana ha exhibido la forma de vida de algunos familiares del líder del STPRM, y se han conocido los lujos y viajes de su hija Paulina Romero Durán, los aviones, yates, bolsas y departamentos, o el Enzo Ferrari que el líder sindical regaló en febrero de 2013 a su hijo José Carlos y que conduce en Miami.
El vehículo, de edición limitada, tiene un valor de aproximadamente dos millones de dólares (unos 25 millones de pesos). La marca italiana sólo fabricó 399 unidades entre 2002 y 2004.
Para adquirirlo, es necesario contar por lo menos con dos vehículos Ferrari, demostrar solvencia económica, que el país donde vaya a circular el auto cuente con una agencia automotriz de esa marca, someterse a una sofisticada prueba de manejo y, por supuesto, pagar la unidad.
Deportistas famosos como Michael Schumacher; artistas como 50 Cent, Eric Clapton, Pharrel Williams y Nicolas Cage; petromillonarios como Al-Saas Al-Sabah, miembro de la familia real kuwaití, y el jeque Hamad Al Khalifa (príncipe heredero de Bahrein), poseen este tipo de autos.
Además, el vehículo es uno de los pocos que incrementa su valor al salir de la fábrica.
En mayo de 2012 trascendió que la hija del líder petrolero, Paulina Romero, vive entre el lujo y la opulencia. Sus excentricidades incluyen viajes por todo el mundo en aviones comerciales como privados, comilonas en los restaurantes más exclusivos, paseos en yates, y vinos con un costo de más de 10 mil pesos, como el Vega Sicilia.
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