(11 de diciembre, 2014).- Pese a la identificación de los restos del estudiante normalista Alexander Mora Venancio, Ezequiel Mora, su padre, declaró que la búsqueda no disminuirá a 42, seguirán siendo 43 como hasta hace unos días, pues desde este miércoles, asumió que reemplazará el lugar que su hijo ocupaba en la lista.
No serán 42, señaló el sacerdote Miguel Concha en presencia de familiares de normalistas desaparecidos, Ezequiel Mora había tomado una decisión: “ahora él será el 43″.
Entre aplausos de decenas de familiares, compañeros y sociedad civil, el padre Miguel Concha ofició una misa en primer momento convocada por Julio César Mondragón, estudiante que no sólo fuera asesinado sino desollado la noche del pasado 26 de septiembre; sin embargo, también pidió por los otros dos normalistas asesinados y por Alexander Mora, cuyo padre abandonó su hogar para acudir a este homenaje titulado “Memoria, verdad y justicia para Ayotzinapa” que tuvo lugar en la parroquia de Santa María de la Asunción.
Abel Barrera, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, agergó que “Don Ezequiel ahora es hijo de los 43 padres y madres”, quienes entre lágrimas aplaudieron la decisión del padre del normalista.
Organizada por el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, la misa recordó el comunicado realizado un día antes por los obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) quienes expresaron su solidaridad y cercanía con el padre de Alexander Mora.
La CEM dio “su pésame por el cruel y reprobable asesinato de su hijo Alexander, asegurarle sus oraciones por su eterno descanso y para que Dios conceda fortaleza a toda la familia Mora Venancio, y su solidaridad en su exigencia de justicia”.
El 12 de noviembre del 2014 -recordó Concha Malo-, los obispos de México “dijimos basta, no queremos más sangre, no queremos más muerte, no queremos más desaparecidos, no queremos más dolor ni más vergüenza, compartimos como mexicanos la pena y el sufrimiento de las familias cuyos hijos están muertos o están desaparecidos en Iguala, en Tlatlaya o que se suman a las miles de víctimas en el país”.
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