Familiares y amigos de la joven Erika Kassandra Bravo Caro, de 19 años, encontrada muerta ayer con el rostro desollado y huellas de tortura, realizaron este domingo una marcha pacífica en las calles de Uruapan, Michoacán para exigir justicia.
Los uruapenses salieron a las calles vestidos de negro a manifestar su dolor e indignación por la muerte de la jovencita, quien trabajaba como enfermera y que desapareció el pasado día 3 cuando se dirigía a cuidar unos bebés.
Los manifestantes mostraron su hartazgo y sed de justicia ante los últimos acontecimientos registrados en la ciudad durante la movilización que inició en la glorieta de la avenida Latinoamericana y paseo Lázaro Cárdenas esta mañana a las 9:00 horas.
Los inconformes exhibieron pancartas en las cuales reclamaron al comisionado Alfredo Castillo y al presidente Enrique Peña Nieto por lo ocurrido a la joven.
El contingente se desplazó por el paseo Lázaro Cárdenas para demandar el esclarecimiento del homicidio. Los participantes de la marcha distribuyeron un volante con los datos de la víctima, en el cual aparecen su foto y señas particulares. También portaron una manta que decía “Evolución Mexicana”, además de volantes con los fotos de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.
Los inconformes invitaron a la sociedad a sumarse a la marcha que se llevará a cabo el lunes a las 17:00 horas, manifestación a la que asistirá un gran número de enfermeras.
La indignación generalizada también se dio en las redes sociales como Facebook y Twitter.
Luego de que los padres de la joven comenzaron a divulgar su desaparición a través de las redes sociales, cientos de usuarios compartieron en sus perfiles imágenes de la enfermera desaparecida desde el pasado miércoles 3, cuando salió de su casa con su uniforme de trabajo.
Sé parte de la conversación