(30 de noviembre, 2014).- Además de la renuncia de su líder moral, Cuauhtémoc Cárdenas, así como la crisis política por los hechos de Iguala, Guerrero; el Partido de la Revolución Democrática (PRD) debe 809 millones 59 mil 739 pesos, entre pagos, deudas, multas y reclamos, por lo que se proyecta hacia una situación de insolvencia financiera.
Al fisco debe pagar 211 millones 859 mil 739 pesos; al Instituto Nacional Electoral 52 millones 200 mil pesos, por hacerse acreedor el PRD a una multa al haber incurrido en 73 faltas de forma y 10 de fondo durante la revisión de sus estados contables. No presentó aclaraciones por saldos contrarios a su naturaleza en el rubro de pasivos por 22.4 millones de pesos. Tampoco comprobó los gastos de campaña de 2012 por 23.6 millones de pesos, e hizo pagos excedentes al saldo reflejado en el rubro de impuestos por pagar por 1.5 millones de pesos.
Por la renovación de su dirigencia adeuda 25 millones de pesos, de los 100 millones que gastó en las elecciones internas en las que Carlos Navarrete fue electo como dirigente. Además de que el empresario Carlos Ahumada reclama 520 millones de pesos, con los que asegura haber financiado al PRD de 2003 a 2004. Una historia de más de 10 años, cabe recordar que fue Ahumada quien destapó la corrupción en el interior del partido, al grabar a varios militantes recibiendo dinero para dañar la imagen de Andrés Manuel López Obrador.
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