(31 de julio, 2014).- En los últimos días se ha hablado de un nuevo Fobaproa en el que toda la población mexicana pagará los pasivos laborales por jubilaciones y pensiones de los trabajadores de Pemex y CFE, los cuales ascienden a 1.13 billones de pesos y 507 millones de pesos, respectivamente, de acuerdo con los informes financieros del primer trimestre de este año correspondientes a las paraestatales.
En opinión del académico de la Universidad Autónoma Metropolitana, Roberto Gutiérrez Rodríguez, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público así como los defensores de esta enmienda, “no están ofreciendo información transparente en este rubro, dado que en la exposición de motivos de la reforma promulgada el pasado 20 de diciembre de 2013, se hablaba de la asunción de los pasivos totales de Pemex y ahora sólo se refieren a los laborales.
Tanto el secretario de Hacienda como los diputados de las fracciones parlamentarias de PRI, PVEM y Nueva Alianza hablan exclusivamente de los pasivos laborales, pero se omite la deuda financiera de Pemex, que “está contratada en pesos como en moneda extranjera. La deuda financiera que está reconociendo Pemex asciende a 750 mil millones de pesos”, afirma Gutiérrez Rodríguez, Maestro en Economía por el CIDE y Doctor en el mismo rubro por la UAM.
Ambos pasivos laborales suman alrededor de 1.7 billones de pesos, mismos que corresponden al 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) según la información proporcionada por el secretario de Hacienda, Luis Videgaray. Sin embargo, Gutiérrez Rodríguez afirma que si “además del pasivo laboral se incorpora la deuda financiera de largo plazo de Pemex, más la deuda de CFE, estaríamos hablando de un 17.5 por ciento del PIB”.
Lo que representaría una onerosa situación económica para el país, porque “México está en el límite de la capacidad del pago de su deuda, porque ya llegamos al 40 por ciento del PIB. El gobierno mexicano nunca ha tenido la práctica de considerar la deuda futura con la deuda presente y el secretario de Hacienda tuvo la sutileza de referirse sólo al valor actual del pasivo laboral”.
Cada año se debe pagar a Pemex por jubilaciones y pensiones 38 mil millones de pesos para los 75 mil jubilados y pensionados, “si se divide esta cantidad por el número de trabajadores en pasivo, la suma asciende a cerca de 585 mil pesos al año, cuando en promedio ganan 10 salarios mínimos al mes”, un monto menos al que supuestamente se destina a cada jubilado.
Por otro lado Roberto Gutiérrez, hace hincapié en la opacidad con la que actualmente se presentan los estados financieros de estas empresas, que cada tres meses la Secretaría de Hacienda hace públicos en su portal. “Anteriormente aparecía información muy detallada de la deuda de Pemex y CFE, y otras empresas paraestatales, ahora ya no se encuentra esta información detallada. Está agrupada dentro del saldo del sector público”.
Lo que hace pensar que la deuda de ambas paraestatales ascienda a alrededor de 3 billones de pesos, lo que representaría el 17.5 por ciento del PIB. Esto obedece a que los recursos obtenidos por México a través de la deuda externa fueron consecuencia de la solvencia económica de PEMEX y no fueron destinados para aumentar su capacidad productiva sino que se emplearon para otros sectores públicos.
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