(15 de octubre, 2014).- En diciembre de 2010, la historia de Édgar N. impactó a la sociedad mexicana. A sus catorce años de edad, ‘El Ponchis’ reconoció haber matado a cuatro personas. “Sentía feo al hacerlo. Me obligaban. Que si no lo hacía me iban a matar”.
Como él, otros miles de menores fueron acusados por la Procuraduría General de la República (PGR) por comer delitos contra la salud.
Según reportes de la dependencia federal, durante el primer mes de gobierno de Felipe Calderón se capturaron a 51 menores de edad entre hombres y mujeres.
Aun cuando la cantidad de hombres involucrados en la comisión de estos delitos es 10 veces mayor al porcentaje de mujeres, en ambos géneros el aumento anual fue considerable. En 2007, 85 jóvenes fueron procesadas, para 2011 la cifra creció a 105. En el caso de los hombres, se registraron 647 detenidos en 2007, para 2011 hubo 1072.
Los estados donde se presentó mayor participación infantil en cuestiones de narcotráfico fueron Guanajuato, Baja California y el Distrito Federal.
Más del 95 por ciento de los casos se fincaron únicamente con base en el Código Penal Federal, únicamente 18 averiguaciones se fusionaron con el cargo de delincuencia organizada.
Las cifras de detenidos, al igual que el de las víctimas, indican que 2011 fue el peor de los años, donde la juventud quedó atrapada entre el fuego y las rejas.
Fuente: Michoacán 3.0
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