MÉXICO, D.F. (apro).- El gobierno de Guillermo Padrés rompió toda relación con Grupo México al negarle la entrada a especialistas que pretendían inspeccionar el área conocida como La Concentradora, suspendida por carecer de un diagnóstico de riesgo.
Además, el encargado de despacho de la Unidad Estatal de Protección Civil (UEPC), Carlos Arias, reveló que la minera Buenavista del Cobre sigue descargando de manera deliberada sustancias tóxicas al afluente del Río Sonora.
Según el funcionario, no es la primera vez que la empresa propiedad de Germán Larrea niega el acceso a los especialistas que pretenden inspeccionar La Concentradora.
Ayer intentaron de nueva cuenta hacerlo, pero tampoco lo consiguieron, por lo que un Notario Público dio fe de los hechos.
El encargado de despacho de la UEPC advirtió que acudirán nuevamente, y si no tienen una respuesta positiva utilizarán la fuerza pública para inspeccionar el área, ya que –dijo– se rumora que siguen los trabajos de construcción en ella.
Asimismo, adelantó que se procederá de manera legal contra Grupo México por esa negativa.
En conferencia de prensa, Arias también presentó fotografías donde se observan mangueras con las que presuntamente se estarían descargando sustancias tóxicas al afluente del Río Sonora.
De acuerdo con esas evidencias, subrayó, la mina Buenavista del Cobre ha seguido contaminando deliberadamente el caudal.
Señaló que el pasado sábado 6 el gobierno del estado, a través de la UEPC, presentó una denuncia ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en la que incluyó una serie de fotografías tomadas en las proximidades del represo provisional de Buenavista del Cobre que se construyó para contener el derrame. Ahí, apuntó, encontraron equipo bombeando tóxicos al río.
Por separado, el gobernador Guillermo Padrés acordó con el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Alfonso Navarrete Prida, una gira de trabajo al afluente contaminado, para revisar de primera mano el funcionamiento de los trabajos de remediación ecológica y reparación del daño a la población.
En una reunión realizada en la ciudad de México, el funcionario federal –comisionado por el presidente Enrique Peña Nieto para atender la contingencia en Sonora– informó al mandatario sonorense de los avances que ya se tienen en materia de entrega de recursos a pobladores afectados, gracias al Fideicomiso de 2 mil millones de pesos, con cargo a Grupo México, y que ya empezó a fluir.
La gira de trabajo tentativamente abarcará visitas a centros de acopio de productos del Río Sonora, además de que se supervisarán los trabajos de nuevos pozos para dar agua potable a la población.
Padrés Elías y Navarrete Prida también se reunirán con alcaldes de los municipios afectados en la población de Baviácora, para analizar junto los avances en materia de entrega de recursos a productores afectados y temas de salud, entre otros.
Constituyen Fideicomiso del Río Sonora
Este viernes, al cumplirse 45 días del derrame de sustancias tóxicas, la Comisión Especial designada por el presidente Enrique Peña para atender la emergencia constituyó el Fideicomiso del Río Sonora, para dar respuesta inmediata a la población afectada.
De acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Gobernación, en la primera sesión en la que se instaló el Comité Técnico del Fideicomiso se tomaron los primeros acuerdos, entre los que destaca la entrega de los primeros cheques de compensación para las personas que acreditaron daños a su patrimonio o afectación en su salud por la contingencia ambiental.
Sobre los daños a la actividad económica agropecuaria, se presentó un programa de resarcimiento por parte de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), encaminado a reactivar la economía del campo con apoyos a los agricultores y ganaderos.
El paquete de apoyo al campo que presentó esa dependencia asciende a 116 millones de pesos en beneficio de 7 mil productores.
El Comité Técnico también acordó resarcir los daños a las comunidades en materia de salud, agua y actividades productivas, a fin de normalizar la vida de las familias y de los productores.
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