Ciudad de México, 18 de julio (SinEmbargo).– Los rostros de dos ex presidentes de México, Felipe Calderón Hinojosa y Vicente Fox Quesada, además del ex candidato Diego Fernández de Cevallos, decoran la recepción de la oficina del dirigente del Partido Acción Nacional (PAN) en el Distrito Federal, Mauricio Tabe Echartea.
El panista ocupa este cargo desde hace tres años y actualmente está en espera de los resultados electorales de 2015 para contender nuevamente por ese puesto para el siguiente periodo. Tabe, licenciado en Administración Pública por el Colegio de México, deslumbrado por la campaña de Diego Fernández de Cevallos, se unió a los blanquiazules en 1994.
Su carrera dentro del partido ha ido en ascenso y, el próximo año, los ciudadanos marcarán un nuevo éxito o fracaso en ella. El también ex Diputado dice, en entrevista para SinEmbargo, que actualmente “hay un ánimo de linchamiento a los gobiernos panistas. Me queda claro.
El actuar de un funcionario lo ponen como la etiqueta de una administración cuando hay muchas cosas más valiosas de las administraciones panistas”. Pero, sin hacer acusación a ninguna fuerza política, el líder comenta que la campaña de desprestigio no representa un riesgo para los comicios de 2015, por el contrario, su mayor enemigo es –afirma– el abstencionismo que también está siendo orquestado como una estrategia para perjudicarlos.
“La próxima elección es muy importante para la ciudad y creemos que hay un enemigo muy fuerte: el abstencionismo. Hay actores que quieren fomentar el abstencionismo para que las estructuras corporativas y las clientelas dominen, que los ciudadanos pierdan poder”, advierte. El líder asegura que la estrategia en contra de los panistas es “inhibir el voto de la gente, decir que todos los partidos son iguales, entrar a campañas de desprestigio y linchamiento contra los partidos y hacer un lodazal”.
El reto será “hacer que la gente vaya a votar independientemente por el partido que sea, pero que no deje de votar, es un trabajo ciudadano muy importante y el momento en que la gente deja de ver las elecciones como un instrumento de castigo o de recompensa para los malos gobiernos o para los buenos gobiernos se acaba el sentido de la democracia”, comenta. Confiado en no caer en el juego de acusaciones y descalificaciones, Tabe lanza su estrategia: “Tenemos que hablar claro de nuestras propuestas e ir en un sentido de las respuestas de los problemas de la gente. Esa es la chamba, estar cerca y hacernos mucho más confiables”.
Además, la campaña de desprestigio y linchamiento es bien recibida por el ex secretario de Acción Juvenil, pues asegura que “nos ven vivos, nos ven con potencial, si no nos vieran con potencial no nos estarían atacando. Nos atacan porque representamos un riesgo. Necesitan a fuerza tirar lodo para atacarnos, si no nos ven como un enemigo potencial no nos voltearían a ver, como dicen por ahí: quién patea a un perro muerto”.
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