María Guadalupe estudia en la Universidad Politécnica
La muerte de su hijo y de esposo y la pérdida de una pierna no han sido limitantes para que ella salga adelante
María Guadalupe tiene 64 años de edad y estudia el primer semestre en ingeniería civil en Universidad Politécnica de Francisco I. Madero, en el estado Hidalgo.
Esta mujer ha tenido que superar muchas tragedias en sus vida: la muerte de su hijo y su esposo, así como haber perdido una pierna y pese a ello se mantiene activa y quiere terminar su carrera profesional.
María Guadalupe acude a clases en su silla de ruedas y con una bolsa, en donde transporta sus útiles escolares a la Universidad Politécnica, en la unidad Metztitlán.
Ella es originaria del municipio indígena de Eloxochitlan y solo estudió hasta la secundaria porque se casó.
En entrevista para El Universal, Gudalupe relata que su vida cambió hace cuatro años cuando perdió en un asalto a uno de sus hijos y un mes más tarde su esposo falleció en la Ciudad de México, tras perder la batalla contra el cáncer.
Tras superar esas pérdidas, Guadalupe fue sometida a una cirugía para quitarle su pierna, ya que es diabética y una herida provocada con una tachuela se le infectó. Primero le quitaron su dedo y posteriormente la pierna.
Ella se negó a la cirugía, pero un doctor la convenció de que aceptara el procedimiento diciéndole: “prefiero verte en una silla de ruedas y no en el panteón”.
Para superar toda esta serie de acontecimientos en su vida, Guadalupe decidió acudir al tele bachillerato de la comunidad, donde obtuvo su certificado de preparatoria.
Guadalupe tiene estudios de enfermería, que puso en práctica durante algún tiempo ayudando a los más necesitados de su comunidad.
También aprendió estilismo y mecánica, ya que tiene dos taxis que eran conducidos por dos personas a quienes había contratado, pero le intentaban sacar dinero siempre.
La mujer decidió estudiar ingeniería civil tras necesitar un puente en su terreno, donde las críticas no se hicieron esperar y la gente del pueblo comenzó a difundir que el puente se iba a caer. Ella buscó un albañil que le cobrara menos de 16 mil pesos, pero la gente no estaba contenta pensando en que se caería.
Guadalupe se inscribió en la Universidad Politécnica tras visitar las instalaciones y ser aceptada por el coordinador de carrera.
Ahora ella está muy entusiasmada y dice que le echará todas las ganas para salir adelante.
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