(15 de julio, 2014).- El pasado miércoles 9 de julio quedaron formalmente constituidos tres nuevos partidos políticos, de entre 52 organizaciones que solicitaron su registro: Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), con 496 mil 729 afiliados; el Partido Encuentro Social, que reunió a 308 mil 997 afiliados; y el Partido Frente Humanista, con 270mil 966 afiliados.
El registro de los tres partidos surtirá efecto a partir del 1 de agosto de este año y se mantendrá vigente siempre que cada una de estas instituciones políticas logré obtener una votación mínima de 3 por ciento del total en cada proceso electoral. Antes de que se modificaran las leyes electorales y antes de que Morena intentara convertirse en partido político, el porcentaje para mantener el registro era de 2 por ciento.
Cada vez que surge un nuevo partido, la ciudadanía se pregunta cuánto le costará y si habrá que incrementar el presupuesto para “mantener” a un nuevo grupo político. La respuesta es “no”, en este caso ya el Instituto Nacional Electoral (INE) destinó un presupuesto de 4 mil 44 millones de pesos para el financiamiento de los partidos, de los cuales el 30 por ciento se otorga mensualmente y de manera igualitaria entre las fuerzas políticas con registro, y el 70 por ciento restante se reparte de acuerdo a los resultados obtenidos en la última elección; este año no le toca a los nuevos partidos hasta que, por supuesto, hayan participado y mantenido el registro en las siguientes elecciones intermedias de 2015 y todas las elecciones por venir, incluyendo las presidenciales de 2018.
Como parte de ese presupuesto que ya se ejerció, le quedan al INE 505.5 millones para repartir igualitariamente a partir de agosto, por lo que a cada uno de los tres nuevos partidos le tocará un financiamiento de 50 millones 550 mil pesos para sostener sus actividades en los últimos cinco meses de 2014.
Estos tres nuevos partidos políticos se suman a los siete partidos que a nivel nacional se disputan la simpatía y los votos de las y los ciudadanos; esto es, a partir de ahora la ciudadanía podrá dar su voto a uno de los siguientes 10 partidos: Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN), Partido de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC), Partido del Trabajo (PT), Partido Nueva Alianza (Panal), Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Partido Encuentro Social (PES) y el Partido Frente Humanista (PFH).
Antes de reflexionar en torno a las posibles consecuencias que una fragmentación tan importante del espectro político tendrá para las y los votantes y para los propios partidos, es conveniente aportar algunos elementos que ayuden a saber quién forma los nuevos partidos y cuál es su orientación política.
El primer partido a mencionar, dada su importancia en el espacio de la izquierda partidista, es Morena. Esta organización es producto de la movilización ciudadana convocada por Andrés Manuel López Obrador, la cual arranca en el año de 2006, después de que Felipe Calderón Hinojosa fuera ratificado como presidente electo por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), a pesar de las sospechas de fraude que rodearon el proceso electoral.
Como movimiento ciudadano, Morena presentó un “Proyecto de Nación” elaborado por 35 intelectuales y académicos, y se incorporó como asociación civil a la coalición electoral de PRD, PT y Movimiento Ciudadano en 2011 para apoyar a AMLO en las elecciones presidenciales de 2012.
En enero de 2011 López Obrador llamó a sus seguidores a unirse a Morena y en octubre del mismo año anunció la formalización del movimiento como asociación civil. Después de “perder nuevamente” las elecciones presidenciales de 2012 caracterizadas por irregularidades como una supuesta compra de votos mediante financiamiento ilícito vía las tarjetas Soriana y el caso Monex, AMLO decide abandonar el PRD e iniciar el procedimiento correspondiente para convertir a Morena en Partido Político.
Por su parte, el PES, que se define a sí mismo como “el partido de la familia”, surgió en 2001 como asociación política nacional. En 2006 consiguió su registro como partido local en Baja California y en 2007 apoyó la candidatura, por el PAN, del ahora ex gobernador José Guadalupe Osuna Millán. En las elecciones de 2013 en Baja California, se alió con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), con quien logró una diputación local y cuatro regidurías.
De acuerdo con su declaración de principios, “Encuentro Social surge como alternativa para encauzar las inquietudes y compromisos de un grupo de ciudadanas y ciudadanos que en los últimos años hemos venido observando con preocupación la descomposición económica, política, social y moral”.
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