En 2012 el PRI regresó a Los Pinos, y aunque se jactaron de ser “un nuevo PRI”, al parecer se trató sólo de caras nuevas con las viejas prácticas de corrupción y compra de votos.
A seis años de la victoria del tricolor en la elección presidencial, INE dio a conocer la entrega de tarjetas bancarias a representantes de casilla para beneficiar a Peña Nieto.
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