La policía antimotines de Brasil lanzó este lunes gases lacrimógenos contra manifestantes en la ciudad de Sao Paulo, en medio de una huelga del metro que ha mantenido en vilo al país a tres días del comienzo del Mundial.
Los efectivos se enfrentaron con unas 300 personas mientras helicópteros sobrevolaban la zona.
La huelga del metro comenzó como uno de los tantos conflictos gremiales que tiene Brasil en vísperas del Mundial de Fútbol. Pero se ha vuelto un reto clave para el país antes de que Sao Paulo reciba el partido inaugural de la Copa, el jueves.
Una asamblea de trabajadores del metro paulista resolvió el domingo mantener la huelga por mejoras salariales que lleva cuatro días y causó embotellamientos sin precedentes en la ciudad, pese a que la justicia la declaró ilegal.
Esto significa que a partir del lunes pueden reiterarse las escenas de caos en el tránsito de la mayor ciudad brasileña, a la que llegarán miles de turistas y autoridades extranjeras para el partido inaugural de la Copa, entre Brasil y Croacia.
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