En su primera misión como jefe de distrito en la Policía Federal (PF), Javier Herrera Valles observó que algo no andaba bien: la operación especial contra el narcotráfico que se le ordenó hacer en el estado de Guerrero se limitaba a revisar aleatoriamente automóviles en algunas carreteras. Era diciembre de 2006 y el período de gobierno del entonces presidente Felipe Calderón apenas iniciaba.
Para ese operativo no se había hecho ninguna investigación previa de inteligencia policial, según señala el jefe, y para colmo la estrategia había sido anunciada en todos los medios de comunicación. Los delincuentes, avisados, se fueron a otro lado.
El mismo caso se repitió en varios estados del país. Así, en mayo de 2008 Javier Herrera, ya entonces comisionado de la PF, explicó lo que pasaba en una carta al presidente pero la respuesta fue inesperada: en lugar de que se investigaran las anomalías fue enviado a prisión, acusado de proteger a un cartel de narcotráfico.
Más de tres años después fue declarado inocente, pero su caso no es único: de acuerdo con cifras oficiales el gobierno de Calderón (2006-2012) encarceló a más de 105.000 personas acusadas de narcotráfico o delincuencia organizada, pero sólo a 3.000 se les pudo seguir un juicio y obtener sentencia, según reconoció desde 2013 el actual secretario de Gobernación Miguel Osorio.
Hasta el momento, sin embargo, ningún funcionario o colaborador del expresidente ha sido sancionado, le dice a BBC Mundo José Antonio Guevara Bermúdez, director de la Comisión Mexicana de Defensa y Protección de los Derechos Humanos (CMDPDH).
Las cifras representan una cara poco conocida de la guerra contra el narcotráfico de esa administración.
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