Aretes, mancuernillas, corbatas, mascadas, chalinas de seda y hasta artículos decorativos han costado al erario 7 millones 13 mil 444 pesos, de 2006 a la fecha. Durante los primeros 2 años de la administración de Enrique Peña Nieto, el monto alcanza casi los 2 millones de pesos. Otros 5 millones fueron gastados en las administraciones panistas de Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa.
El Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), el Banco Nacional del Ejército Fuerza Aérea y Armada (Banjército), la Nacional Financiera (Nafin), el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), entre otros, han sido los clientes de los diseñadores Cristina Pineda y Ricardo Covalin, que también colocan sus productos en galerías y museos alrededor del mundo.
La casa de moda fue seleccionada para engalanar a la burocracia de la banca de desarrollo, principalmente, con la adquisición de corbatas, mascadas y chalinas de seda para ser otorgados como “regalos promocionales” o como parte del “uniforme” institucional. También para adornar con artesanías las festividades del Día de Muertos, entre otras actividades. A partir de 2006 y hasta este año, la firma de origen mexicano con proyección internacional ha logrado cerrar, por lo menos, 49 contratos.
Banca fashionista
La firma Pineda Covalin es distribuida en países tan diversos como Italia, Hong Kong, Nigeria, Nicaragua, Rusia, Francia, Suiza y Estados Unidos. Sus boutiques en México se encuentran en Baja California, Quintana Roo, Guanajuato, Distrito Federal, Chihuahua, San Luis Potosí, Nuevo León, Yucatán y Oaxaca.
Con diseños inspirados en la “pluralidad cultural” y “multiplicidad étnica”, su presencia ha llegado a ocupar espacios de venta en museos como The Chicago Museum, The Harvard Museum of Boston y The Natural History Museum of New York, Museo de Orsay, Louvre, Museo del muelle Branly, en París, así como en museos de Iberoamérica.
Es con esta prestigiada firma que funcionarios del Estado mexicano hacen adquisiciones por miles de pesos. Todas las operaciones se han llevado a cabo por adjudicación directa.
El Portal de Obligaciones de Transparencia (POT) muestra que la marca Pineda Covalin consiguió 49 contratos, de los cuales, 37 fueron firmados a fines del sexenio de Fox y durante el gobierno de Calderón, y 12 más en lo que va de esta administración.
Las cifras registradas en la página del POT indican que de 2006 a 2014 los gastos por institución son: Banjército, 2 millones 587 mil 622 pesos; Bancomext, 1 millón 624 mil 381 pesos; Centros de Integración Juvenil, 657 mil 878 pesos; Nafin, 468 mil 346 pesos; Presidencia de la República, 344 mil 172 pesos; IMSS, 284 mil 884 pesos; Estudios Churubusco Azteca, 263 mil 616 pesos; IPAB, 255 mil 920 pesos; Comisión Nacional del Agua (Conagua), 242 mil 263 pesos; Comisión Federal de Electricidad (CFE), 133 mil 200; Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (Infonacot), 52 mil 500 pesos; Secretaría de Economía, 44 mil pesos; Secretaría de la Función Pública, 40 mil 860 pesos y el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), 13 mil 800 pesos
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