Ciudad de México, 26 de agosto (SinEmbargo).– Por su falta de seriedad y rigor, el proceso con el que el Consejo General del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) concluyó absolver a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, le pone casi de manera indeleble la marca de la impunidad al sistema político mexicano, avizoraron académicos, políticos y defensoras de la equidad de género entre las que se incluye la presidenta de la comisión de justicia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Nacional que también le sigue un juicio.
Ayer, en una sesión en la que el asunto Gutiérrez de la Torre apenas si tomó poco más de media hora, el Consejo General de ese instituto, votó de manera abrumadora un proyecto cuya investigación concluyó que no había elementos de cargo suficientes en contra del ex dirigente del PRI en el Distrito Federal en la acusación de utilizar recursos públicos para sostener una red de prostitución en sus oficinas.
Más allá de la defenestración del personaje político, José Antonio Crespo Mendoza, profesor-investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), exclamó: “La tendencia es la impunidad. Nuestras instituciones no sirven para llamar a cuentas a los infractores. La rendición de cuentas es un elemento esencial de la democracia. Tenemos un aparato formal de la democracia, pero que carece de esta capacidad esencial”.
La Comisión de Justicia del PRI Nacional aún debe dictaminar si expulsa o no de sus filas a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre. Además, la Procuraduría General de Justicia del DF. debe concluir el proceso por el delito de trata de personas. Ambas instancias cuentan con tiempos propios y sus decisiones dependen de sus fueros internos.
“El del IEDF es un pésimo antecedente”, exclamó Italy Ciani Sotomayor, presidenta de la Comisión de Justicia del PRI Nacional. “Si esperábamos luces del IEDF y de la Procuraduría, y la tendencia es la exoneración, ¿cómo se le podría expulsar del partido? Al final, el PRI es una entidad-víctima porque los recursos eran de la institución”, dijo al conocer la resolución del órgano electoral.
La votación de Gutiérrez
Con el voto de seis de sus siete integrantes, el controvertido Gutiérrez de la Torre –el hijo del Rey histórico de los pepenadores del Valle de México– el IEDF lo liberó de los señalamientos de desviar el dinero público para el pago de mujeres. La consejera presidenta, Diana Talavera Flores, fue la única en votar en contra al considerar que la investigación realizada por la Unidad Técnica Especializada de Fiscalización (UTEF) no fue exhaustiva.
El proyecto de resolución, tal cual fue expuesto ayer, fue conocido con días de anticipación no sólo por los consejeros; sino por los medios informativos. El domingo, una fuente allegada al proceso dijo a este sitio digital que la filtración había causado enojo en algunos de los miembros del IEDF porque estimaban que el voto se había inducido y que además, estaba plagado de “contrasentidos” como el punto en el que se indica que sí hubo irregularidades, “pero como eran muchas, no debían ser imputadas a un solo individuo”.
La propuesta de la consejera presidenta ayer era que el proyecto se devolviera a la Secretaría Ejecutiva para que la investigación fuera exhaustiva. Los consejeros no sólo rechazaron la moción. También acusaron a la presidencia de querer asegurar un sitio en el próximo organismo electoral que de acuerdo con la reforma político electoral deberá erigirse en la capital del país, y que sustituirá al IEDF. De hecho, el PRI-DF, en cuya Secretaría General se encuentra Tonatiuh González (uno de los hombres más cercanos a Gutiérrez), debe designar algunos sitios en ese nuevo órgano.
Eduardo Huchim fue consejero del IEDF. Al describir lo ocurrido ayer, hace de inmediato una aclaración: “Fui consejero, pero de la primera generación”. El experto en el sistema político mexicano expuso: “Fue un lamentable desempeño. El instituto decidió realizar una investigación hasta que recibió una queja, cuando debió haberlo hecho enseguida de conocer la revelación de la investigación periodística. Lo correcto era lo que proponía la consejera presidenta. Llama la atención que incluso el representante del PRI dijo que no tenían inconveniente en que el proceso volviera a iniciarse. Y ni siquiera por eso aprobaron la iniciativa”.
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