Morelia, Michoacán.-En Michoacán existe un total de 60 plantas de tratamiento de aguas residuales, mismas que fueron construidas del 2008 al 2010, pero que son deficientes o fueron diseñadas para operar con altos costos de saneamiento.
En la entidad se trata apenas poco más del 35 por ciento de aguas residuales, pese a que esas 60 plantas ya están terminadas, aunque la mayoría no opera porque requieren ajustes, modificaciones o mayores inversiones para ponerlas en funcionamiento.
De acuerdo con información proporcionada por la Comisión Estatal del Agua y Gestión de Cuencas (CEAC), si operaran todas las plantas que actualmente existen en la entidad, se lograría sanear al menos un 30 por ciento más de aguas negras que se arrojan en el estado.
Las obras inoperantes son plantas ya construidas, totalmente terminadas, pero que no funcionan por los procesos de tratamiento instalados, en algunas de ellas cuesta mucho su operación porque son a base de consumo de energía.
Otras funcionan con la aplicación de materia prima, como químicos, lo que implica que su operación tenga costos elevados, lo que se vuelve un problema porque los ayuntamientos no son capaces de solventar estos gastos.
Para poder echar a andar estas plantas, se requiere de un empujón financiero, pero a la fecha no se puede saber de cuanto es lo que se ocupa para ponerlas a trabajar.
Estas 60 plantas se vinieron construyendo desde el 2008, 2009 y hasta el 2010, periodo en el que estuvo al cargo de la CEAC el terracalentano Roldán Álvarez, quien a inicios de este 2014 fue detenido por autoridades ministeriales acusado de cometer peculado justo en esta dependencia y en programas relacionados con las plantas residuales.
Fuente: Michoacán 3.0
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