MÉXICO, D.F. (Proceso).- La caída de Héctor Beltrán Leyva, El H, no significa que su organización delictiva haya sido desmantelada. Para sucederlo se perfila un joven que si bien no lleva los apellidos del capo, ha trabajado para su grupo criminal hace más de una década.
Se le considera brazo derecho de El H y pese a su corta edad, en diez años acumuló un poder propio que lo convierte en el candidato más viable para ser el nuevo líder del Cártel de los Beltrán Leyva.
Es el sinaloense Fausto Isidro Meza Flores, El Chapo Isidro, quien a sus 32 años se ha ganado en la organización criminal un espacio por su capacidad para hacer alianzas y manejar el tráfico de metanfetaminas, heroína, mariguana y cocaína a Estados Unidos.
Según un informe de inteligencia militar elaborado este mismo año –y al cual tuvo acceso este semanario– este hijo de Isidro Meza Angulo y Angelina Flores Apodaca, nacido en el municipio de Guasave, se integró al clan de los Beltrán Leyva desde la época en la que éstos formaban parte de la llamada Federación encabezada por Joaquín El Chapo Guzmán.
El documento militar refiere que tras la captura de Alfredo Beltrán Leyva en enero de 2008 y la consecuente ruptura de su hermano Arturo, El Barbas con el Cártel de Sinaloa, Meza optó por quedarse al lado de los hermanos.
Su figura comenzó a hacerse notar cuando formó en su estado natal el grupo Los Mazatlecos, quienes como parte del Cártel de los Beltrán Leyva comenzaron a disputar poder al de Sinaloa en su propio territorio. Para abonar a su leyenda, el pasado julio El Chapo Isidro evadió un operativo de dos días aplicado por la Marina en Guasave y Sinaloa de Leyva con el objetivo de capturarlo. En los enfrentamientos murieron 12 de sus hombres.
De acuerdo con la información recabada por Proceso, el gobierno de Estados Unidos identifica al Chapo Isidro como uno de los principales traficantes de “superheroína”, droga más pura, barata, adictiva y mortal que la heroína.
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