Un grupo de jóvenes científicos de la Universidad Autónoma de Coahuila ha llamado la atención de la prensa nacional y extranjera por haber logrado obtener combustible a partir de desechos orgánicos.
Se les conoce cómo “Los BioRefineros” y se reúnen cada viernes en un aula del campus para hablar en inglés y presentar los avances de sus investigaciones.
Las juntas son en este idioma porque les ayuda a practicarlo y conocer más tecnicismos que se usan en el ámbito científico, dice Héctor Ruiz, quien tienen un Doctorado en Ingeniería Química y Biológica por la Universidad de Minho, Portugal, y es líder del grupo.
Héctor explica que obtienen bioetanol a partir de desechos orgánicos como las pajas de trigo, los residuos de maíz, (hojas, tallos u olote), y el bagazo de agave, que generalmente son incinerados o echados a los campos para alimentar al ganado.
Este combustible serviría, entre otras cosas, para sustituir gradualmente la gasolina de los coches por bioetanol, o combinarla con este biocombustible, y así contribuir a salvar al planeta del calentamiento global, generado por las altas emisiones de CO2 (dióxido de carbono).
“Los biocombustibles son de origen biológico obtenidos de manera renovable a partir de residuos agroindustriales. Todos estos residuos reducen el volumen de CO2, que está en la atmósfera, producido por la quema de combustibles fósiles como la gasolina, pero este CO2 lo absorben las plantas vegetales a medida que se desarrollan (la famosa fotosíntesis). Por lo que el bioetanol, (biocombustible), producido a partir de estos residuos ayuda a disminuir la contaminación haciendo un proceso de ciclo cerrado”, añade Héctor Arturo Ruiz.
Lee la crónica completa en Vanguardia
Te puede interesar:
Sé parte de la conversación