El informe del Departamento de Estado de EU sobre los Derechos Humanos en el mundo advierte que la policía y las fuerzas armadas de México están involucrada en graves violaciones en esta materia: tortura, asesinatos y desapariciones.
Apenas ayer la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) confirmó la veracidad de un video, grabado en 2015, donde dos militares torturan a una mujer que fue detenida en Guerrero. Además, informó que los elementos involucrados ya fueron detenidos y fueron acusados de “desobediencia”.
Tras conocer el informe de Estados Unidos y el video, la organización Human Rights Watch alertó que este tipo de prácticas son “tradicionales” en el país para obtener información de los detenidos.
“La tortura y los tratos crueles, inhumanos y degradantes siguen siendo los métodos tradicionales de castigo e ‘investigación’ policial y judicial en México”, expuso a la agencia AP José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de la organización. “En la medida que los responsables directos de esta práctica y quienes la encubren no rindan cuentas por sus delitos, no habrá posibilidad de combatirla y mucho menos erradicarla”, añadió.
De acuerdo con una estimación de Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, hasta un 70 por ciento de las personas que son detenidas son sujetas a diferentes agresiones físicas y sicológicas; crímenes que se agudizan contra mujeres y jóvenes y que, también, quedan impunes casi en su totalidad.
“Esta práctica es generalizada”, afirma Ramos.
“Puedo decir que, en Tamaulipas, cuando los instructores militares capacitan a las nuevas policías estatales, esto es parte de su entrenamiento. Hay 30 policías estatales que han sido dados de baja y que fueron enviados a capacitación, y nos contaban que les dan este tipo de entrenamiento, que el personal militar que los entrenaba en condición física y manejo de armas, también incluía estas prácticas como parte de su entrenamiento, y claro que esto no estaba en los manuales, pero los militares lo tienen muy arraigado”, agregó.
Fuente: Sin Embargo
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