A Santiago Pérez Tamayo, uno de los cuatro detenidos de Chalchihuapan, lo agarraron cuando cruzaba el puente del kilómetro 14 de la autopista Puebla-Atlixco, el mismo puente en donde más tarde se enfrentaron pobladores del lugar y policías lo que dejaría como saldo la muerte del menor de 13 años Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, pero él dice que sólo iba pasando por ahí.
Con sus 74 años a cuestas, cumplió los 75 dentro del penal de Cholula, Pérez Tamayo estaba en Chalchihuapan visitando a su familia, pues tiene 52 años viviendo en Veracruz. Llegó a la comunidad del primero de julio, “venía a dejarles algo”, y nueve días después salió a buscar transporte para regresar a su casa.
“Llego al centro de Chalchihuapan y no había carros, entonces traté de ir caminando al kilómetro 16, cuando voy llegando al puente de la autopista la gente estaba abajo. Yo pasé arriba, como a 150 metros vive una de mis hijas, y entonces me dice:
-¿Papá, dónde vas?
-Pues ya me voy pa Veracruz
-¿Y en que te vas a ir, si no hay carros?
-Acá en la autopista, o voy en el kilómetro 16 (la carretera federal).
-No, las dos están cerradas.
-Entonces, me guardas la mercancía que me regreso pa’ la casa.
“Y me regresé. Se me ocurrió pasar juntito a la gente (en la manifestación), porque allá en Veracruz ponen retenes de militares y marinos por el movimiento de los Zetas, y nunca me detienen, entonces se me hizo fácil pasar junto a la gente y cuando sentí vas pa’ arriba, no me opuse para nada, porque sé que no cometo nada”.
Y ya en la procuraduría, dice, lo obligaron a declarar que era parte del manifestantes que cerraron la autopista en rechazo a que el Congreso del estado les retiró la facultad del registro civil a las 611 juntas auxiliares que se tienen en Puebla, una de las once protestas que se realizaron ese 9 de julio en varios puntos del estado.
“Acá tienes que decir que estabas con ellos. Y yo les dije, tengo 52 años viviendo en Veracruz, esa gente que me pusieron ni siquiera los conozco. Y me dijeron que me declarara culpable de lo que se hizo, y yo le dije no: yo no tengo nada que ver con eso”.
-Y nos dijo (el agente): “pues ya les cargó la chingada”.
Santiago Pérez Tamayo platica su caso detrás de la reja del juzgado penal de Cholula, hasta donde fue llevado junto con Félix Xelhua Montes, Antonio Víctor Montes Contreras, y Sergio Clemente Jiménez Tecalero, los otros tres detenidos por el caso, para que se resolviera el incidente de libertad por desvanecimiento de datos que promovió la Procuraduría General de Justicia (PGJ) para retirarles siete de los nueve delitos que inicialmente les había achacado la PGJ: motín; desobediencia y resistencia de particulares; delitos cometidos contra funcionarios públicos; privación ilegal de la libertad; lesiones dolosas; tentativa de homicidio calificado y daño en propiedad ajena doloso.
Decisión que la PGJ tomó, según planteó en un boletín informativo, porque tras analizar las pruebas periciales se dieron cuenta que la detención se produjo “al momento en que participaban en el bloqueo de la autopista, sin embargo, la agresión a la Policía Estatal y la lesión que desafortunadamente le causó la muerte al menor José Luis Tehuatlie Tamayo, ocurrieron en momentos posteriores”.
Sobre los cuatro detenidos, aún pesan las acusaciones relativas al delito de ataques a las vías de comunicación y a la seguridad en los medios de transporte, pero al ser delitos considerados no graves se espera que a más tardar este día se les fije la fianza respectiva para que sigan el proceso fuera del penal de Cholula en donde están recluidos tras el violento desalojo.
En el estado se mantiene la polémica sobre las razones de la muerte del menor, pues mientras de acuerdo con las conclusiones que presentó la PGJ a medios basado en 98 exámenes periciales el fallecimiento del menor se produjo por la onda expansiva de un cohetón de los varios que lanzaron los manifestantes en contra de la policía en el momento más álgido de la concentración, mientras que el presidente auxiliares de San Martín Tlamapa, Salomón Pacio Grande, sostiene que hay un video en donde se observa como le disparan al menor, aunque dicho video no se ha hecho público.
Fuente: Animalpolítico.com
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