El padre de Uriel tiene la esperanza de encontrar a su hijo con vida: “Yo presiento que vive. A veces cuando estoy, siento sus pasos de él (sic), y a veces me habla y me levanto y no, no es, porque mis perros ladran, y yo siento sus pasos de él, pero pues ni modo, no sé qué vamos a hacer”.
A 20 días de la desaparición de su hijo en Papantla, el señor Alberto Pérez aún tiene la esperanza de encontrarlo.
Uriel fue uno de los tres jóvenes que fueron detenidos, y después desaparecidos por policías municipales de esa localidad de Veracruz el pasado 19 de marzo.
Aunque los policías involucrados fueron detenidos aún se desconoce dónde está Uriel Pérez y los otros dos jóvenes, Luis Humberto Morales Santiago y Jesús Alán Ticante Olmedo, que fueron capturados ese mismo día.
Según las declaraciones del padre de Uriel, el señor pudo percatarse de la desaparición de su hijo debido a que no se reportó en todo el día y al acudir a preguntar a su novia ella le contó que el joven fue subido a una patrulla municipal.
“Según la declaración de la pareja de Uriel, al ver los elementos municipales el vehículo Aveo fue acelerado en forma brusca, rozando incluso con la patrulla número 068, comandada por el oficial Higinio Bastián Santiago, hoy detenido junto con otros siete municipales como presuntos culpables de desaparición forzada. Acto seguido comenzó una persecución que duraría escasas tres cuadras. Los oficiales dispararon contra los neumáticos del Aveo color rojo hasta imposibilitar su avance. Los gendarmes entonces bajaron para someter a los tres sujetos entre ellos Uriel Pérez Cruz”, publicó el medio Sin Embargo.
“Mientras unos policías sometían a los chamacos otros llamaban a refuerzos, entonces llegaron las patrullas número 060 y 061. Los bajaron a ras de banqueta, les cubrieron el rostro con sus propias camisetas y los treparon a alguna de las dos patrullas”. Posteriormente el rastro de los jóvenes sería borrado.
El padre de Uriel tiene la esperanza de encontrar a su hijo con vida “Yo presiento que vive. A veces cuando estoy, siento sus pasos de él (sic), y a veces me habla y me levanto y no, no es, porque mis perros ladran, y yo siento sus pasos de él, pero pues ni modo, no sé qué vamos a hacer”.
Aunque también, reconoció estar listo para lo peor “Yo lo único que quiero es encontrar a mi hijo nada más, es todo. Ya de perdida que me lo entreguen así, como dicen, aunque sea así, que me lo entreguen por pedazos, pero quisiera verlo, pero pues es imposible, verdad (…)”.
Fuente: Regeneración
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