Un grupo de investigadores de la Universidad de Aarhus acaba de revelar que muchos poemas y canciones dicen la verdad: morir de amor sí puede ocurrir.
Los expertos, encabezados por el científico Simon Graff, concluyeron que una ruptura traumática o la muerte de la pareja puede causar daños, literalmente, en el corazón, lo que deriva en un mayor riesgo de muerte.
Para llegar a esta conclusión, analizaron a casi un millón de daneses, mostrando que el riesgo era más alto entre los ocho y 14 días después de la pérdida. A partir de ahí disminuía gradualmente el peligro.
Sin embargo, el riesgo se mantenía relativamente alto durante el año siguiente, antes de volver a los latidos normales.
Dentro del estudio, se investigaron los factores que pueden aumentar el riesgo cardíaco, conocido como fibrilación auricular. Entre los motivos que aumentan el riesgo de “morir de amor” se encuentran la edad, el sexo, las condiciones de salud y la salud de la pareja.
Fuente: playgroundmag
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