(26 de julio, 2014).- “Desgraciadamente los gobiernos corruptos no nos han dejado orilla más que volver a los tiempos de antes, cuando los caciques, los latifundistas eran dueños de todas las tierras, y como un latifundista de la hacienda del hospital allá en Morelos dijo un día: ‘Si quieren sembrar, que siembren en maceta, porque no les vamos a dar ni las calles para que siembren’”.
Así calificó el panorama actual Jorge Zapata, nieto del general revolucionario Emiliano Zapata, el pasado 19 de julio a propósito del centenario de la Ratificación del Plan de Ayala ocurrido en el poblado de San Pablo Oztotepec en Milpa Alta, Distrito Federal.
El nieto del líder revolucionario señaló que por desgracia, “de nueva cuenta nuestra nación se debate en una crisis que sólo es comparable a la que dieron paso a la lucha de Independencia, a las Leyes de Reforma y a la Revolución Mexicana. Hoy como ayer, la crisis es total y de larga duración, una crisis que nosotros no hicimos. El esquema de la clase política en el poder y de los grandes capitalistas nacionales y extranjeros, demuestra que los mexicanos no tenemos cabida en el mundo global neoliberal, salvo como parias y mano de obra barata de todas esas empresas extranjeras transnacionales”.
Para Jorge Zapata, México precisa una transformación política democrática donde el pueblo tome decisiones “y no nada más los famosos bandidos políticos donde toman las decisiones siempre en forma de que ellos se beneficien y se olvidan del pueblo, y esa es la pura verdad, y si se incomodan me vale gorro pero se los voy a decir”, insistió.
Entre aplausos de cientos de personas que vieron a los familiares del caudillo arribar luego de una larga cabalgata de más de cuatro horas, Jorge Zapata, acompañado de varios funcionarios públicos, señaló que los partidos políticos toman decisiones en su propio beneficio siempre en búsqueda de cuotas de poder “y aprobando cuanta reforma se les ocurre para recibir a cuanta transnacional quiera venir a saquear nuestros recursos naturales que legalmente es de todas y todos los mexicanos de este gran país que es México”.
“El gobierno es el principal referente de un régimen político corrupto donde los gobernantes de cualquier nivel, sean federal, estatal o municipal, saquean los recursos que deberían de ser para la obra pública de los pueblos”, advirtió.
Frente a ciudadanos provenientes en su mayoría de Morelos, Milpa Alta y Xochimilco, Jorge Zapata cuestionó: “Yo quiero preguntar, aquí hay de muchos pueblos, ¿tienen obra pública sus lugares de origen? ¿Por qué? Porque nuestros presidentes municipales, delegados, diputados o llámense como se llamen, todo se lo llevan a su bolsillo”.
El pasado 19 de julio, el cronista Manuel Garcés recordó que los pueblos comuneros del sur del Valle de México “no hicieron esperar para integrarse a la lucha revolucionaria; su convulsión fue una respuesta a tanta injusticia y abuso, al saqueo de los bosques, tierras y bienes comunales explotados sin piedad por unos cuantos abusivos y sin moral”, razón por la cual, los caudillos zapatistas no se sorprendieron ante la afluente asistencia de vecinos y comuneros del sur de la Ciudad y de Morelos a un acto que para el gobierno federal pasó inadvertido.
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