Pocos se salvan. La extensa investigación titulada “Los Papeles de Panamá” salpica a decenas de políticos, empresarios y entidades bancarias de todo el mundo. Entre ellos, varios mexicanos, como Armando Hinojosa Cantú, dueño de Grupo Higa, la empresa que construyó la “Casa blanca”, una mansión de 7 millones de dólares para la familia de Enrique Peña Nieto.
En julio pasado, se entramó una compleja estructura de sociedades internacionales a favor de Hinojosa Cantú, dueño de ese grupo empresarial.
El despacho panameño Mossack Fonseca, una firma especializada en la creación de empresas offshore, participó en el diseño del entramado internacional, con el objetivo de gestionar a través de esta red más de 100 millones de dólares en activos financieros.
Esa cantidad sólo representa una “pequeña parte” del patrimonio del contratista que construyó la llamada Casa Blanca de la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera.
La fortuna del empresario creció del erario y se disparó desde 2005 al amparo de los gobiernos de Peña Nieto. En la administración mexiquense y posteriormente en la Presidencia de la República.
El nombre de Hinojosa Cantú está escondido en las estructuras que elaboraron esos despachos. Apenas aparecen los nombres de dos ancianas: Dora Patricia Cantú Moreno y María Teresa Cubria Cavazos, su madre y suegra, quienes tienen más de 80 años.
Fuente: Proceso
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