Gulchejrá Bobokúlova es la niñera que decapitó a la menor que cuidaba y que exhibió en la calle la cabeza de su víctima al grito de “soy una terrorista” y “Allahu Akbar” (Dios es grande).
Tras este macabro episodio, fue detenida poco después a las afueras de una estación del metro.
De acuerdo con los primeros informes, esta mujer es una uzbeka que llevaba tres años trabajando en la familia de la pequeña Nastia, asesinó a la niña y prendió fuego al apartamento cuando los padres salieron de la casa con su hijo mayor.
Al parecer se encontraba bajo los efectos de las drogas y por ello llegó hasta la estación de metro de “Oktiábrskoye Pole” donde, vestida de negro de pies a cabeza y con velo, se paseó con la cabeza ensangrentada de la niña.
Unos diez minutos duró el horrible paseo hasta que las fuerzas del orden detuvieron a la mujer, que en ese momento dejó caer al suelo la cabeza.
Tras este episodio, la comunidad uzbeka de Moscú pidió a los medios de comunicación que no se haga hincapié en la nacionalidad de la presunta asesina.
Bobokulova es originaria de la región de Samarcanda (Uzbekistán) y todo iba bien en su trabajo hasta que su comportamiento empezó a cambiar por problemas familiares que la aquejaban.
Durante el interrogatorio, declaró que mató a la pequeña por una infidelidad de su esposo. También dijo que se encontraba bajo tratamiento psicológico.
Sin embargo, la Policía sospecha que hubo alevosía en su accionar pues esperó hasta que los padres de la menor abandonaran la vivienda y atacó a la niña cuando dormía.
Fuente: peru.com
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