En venganza por presuntamente haber robado a su familia, el empresario poblano Jorge Aduna Villavicencio mandó a asesinar a los seis supuestos responsables.
Los jóvenes fueron “levantados” en Lomas del Sur, para después ser descuartizados, incinerados y tirados a la coladera.
De acuerdo a la Fiscalía General de Justicia estatal, algunas de las víctimas sí participaron en un robo con violencia en el domicilio de los familiares del empresario, pero el hecho nunca fue denunciado.
Aduna decidió hacer justicia por su propia mano y ordenó a sus escoltas la búsqueda y desaparición de los jóvenes.
Los sujetos lograron ubicar a los jóvenes que participaron en el robo a través de un iPad que había sido robada el día de los hechos.
Una vez identificado uno de los probables responsables, se dieron a la tarea de ubicarlos y privarlos de la libertad, para posteriormente trasladarlos a un inmueble en la colonia San José El Conde, al parecer de la propiedad de Jorge Aduna, en donde fueron asesinados y después sus cuerpos fueron descuartizados, incinerados y tirados a una coladera.
Las víctimas fueron identificadas como Marco Antonio Cuautle Cuautle, de ocupación lechero; Román Limón Gómez, Pedro Negrete Orea, Luis Ángel Flores Gutiérrez, Rogelio Rivera Osorio y Bryan Gerardo Torres Sandoval.
La Fiscalía, a través de diligencias realizadas con los familiares identificaron prendas y objetos diversos de para confirmar sus identidades.
Por su parte, los hombres de seguridad del empresario fueron identificados el ex policía ministerial Ricardo López Meza; el ex agente de la Agencia Federal de Investigación (AFI), Yosafhat Berlanga Flores; Alejandro Páez Valenzuela, y José Emanuel Limón Meneses.
Fuente: SinEmbargo
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