La Cámara de Diputados entrega a cada uno de los grupos parlamentarios subvenciones extraordinarias, que pueden usarse sin necesidad de comprobación y que, entre enero de 2013 y abril de este año, ascendieron a 278 millones de pesos.
La falta de control en los recursos que el Congreso de la Unión asigna a diputados y senadores permite que puedan comprar artículos de aseo o bolsas de diseñador para su uso personal, pagar comidas en restaurantes de lujo o simplemente usar el dinero público sin tener que justificar el gasto.
Los legisladores federales no sólo reciben su dieta y apoyos económicos mensuales, sino que la Cámara de Diputados entrega a cada uno de los grupos parlamentarios subvenciones extraordinarias, que pueden usarse sin necesidad de comprobación y que, entre enero de 2013 y abril de este año, ascendieron a 278 millones de pesos.
Un ejemplo del gasto sin control en el congreso mexicano lo dio la bancada del PAN en el Senado, en 2013. El senador Ernesto Cordero, quien entonces era coordinador de la bancada, compró shampoo contra la caída del cabello, una bolsa Louis Vuitton y objetos de aseo personal, todo con recursos públicos.
Su compañero de bancada, Jorge Lavalle Maury, hizo algo similar: cargó al presupuestode la bancada blanquiazul nueve comidas cuyo gasto total fue de casi 68 mil pesos, de acuerdo con documentos en poder esta emisión.
Una de estas comidas tuvo un costo de 14 mil pesos, más 2 mil pesos de propina, e incluyó el pago de cervezas, tequila, ron, vino, whisky y cigarros, a costa del erario.
Cordero fue destituido de la coordinación parlamentaria en mayo de 2013 por el presidente del PAN, Gustavo Madero, y un mes después se dieron a conocer los gastos que realizó durante su administración.
Ricardo Monreal, diputado de movimiento ciudadano, dio a conocer una propuesta que se analiza en San Lázaro para dar 1 millón de pesos a cada uno de los 500 diputados como “bono por desempeño”.
Monreal entregó un documento a noticias MVS en el que se plasma la propuesta de presupuesto para la Cámara de Diputados en 2015, la cual incluye un aumento de 30 por ciento en los gastos de San Lázaro, para quedar en 8 mil 821 millones de pesos.
“Un proyecto de presupuesto a aplicarse en 2015, este contiene un incremento porcentual del 30% aproximadamente. Y proponen un bono de desempeño, así se le llama, 500 mil de pesos como recursos adicionales para asignar a los diputados, un bono de desempeño”.
Además del “bono de desempeño” por 1 millón de pesos a cada legislador, el documento deja en claro la preocupación financiera que se dará el siguiente año, con el cambio de legislatura, por lo cual tendrán que invertir mil 753 millones extra a lo presupuestado en 2014.
Entre los nuevos gastos destacan 4.5 millones para transporte de los nuevos diputados, 114 millones en bonos de fin de legislatura para empleados, 285 millones en aumentos de honorarios y 250 millones en liquidaciones.
Además, se prepara una inversión de 124 millones para la digitalización del Canal del Congreso y 100 millones más para una partida etiquetada como “subvención especial febrero 2014”.
Para Guillermo Ávila, investigador en materia de transparencia legislativa de la organización fundar, los legisladores no justifican el uso de recursos públicos que llevan a cabo:
“¿Cuál es la justificación de tener ciertos gastos que no están relacionados con su actividad legislativa? Y se presentan los comprobantes como un ejercicio de transparencia pero no cómo un ejercicio de rendición de cuentas. No hay forma de saber por qué se puede justificar un gasto de esa forma”.
La falta de claridad en los destinos de las asignaciones presupuestales en el congreso contribuye a la opacidad del gasto:
“Ese es un problema de la administración, que no especifica a qué corresponde cada uno de los montos. Si son bonos de desempeño, si son recursos extraordinarios para actividades extraordinarias, si son recursos para obra pública que a veces eso se disfraza para actividades de gestión, si es como un autopremio o si este año trabajaron reformas muy importantes por eso consideran que es necesario o se justifica un bono de desempeño de este año”.
A juicio del investigador de Fundar, los diputados y senadores se pueden autoasignar recursos porque están facultados para hacerlo, pero eso no significa que sea un gasto justificado o del que puedan rendir cuentas.
Fuente: Aristeguinoticias.com
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