La mexicana Norma Patricia Esparza lleva más de dos años presa en una cárcel de máxima seguridad en Orange County, California, acusada de coparticipar en el asesinato del hombre que la violó en su dormitorio de universidad hace 20 años.
Ella se desempeñaba como investigadora en la Organización Mundial de la Salud en Ginebra, Suiza, hasta hace tres años, pero ahora es vista como una criminal de alta peligrosidad.
El 17 de octubre de 2012, Esparza bajó de un avión proveniente de Francia para asistir a una convención de psicología en Massachusetts, Estados Unidos; sin embargo, haría una escala técnica en el Aeropuerto Logan de Boston, donde le revisaron sus documentos y la llevaron a un cuarto, donde le informaron que había una orden de detención por el asesinato de Gonzalo Ramírez, quien la violó en 1995.
Aún no ha sido juzgada, no puede socializar con otras internas, beneficio al que accederá una vez que sea sentenciada.
Desde los cinco años su padre la violaba, para romper la cadena, decidió estudiar lejos de casa mediante una beca en la Exeter Academy, una prestigiosa escuela en New Hampshire y poco después, para ingresar a una universidad privada, donde conoció a Gonzalo Ramírez, otro mexicano radicado en EU, quien un día después de conocerla ingresó a su dormitorio para violarla.
La joven de entonces 20 años, compartió el hecho con un exnovio, un vietnamita llamado Gianni Van, quien acompañado por tres amigos, la condujeron a un lugar donde reconoció al violador.
La fiscalía argumenta que la mexicana está recluida porque su exnovio y sus amigos golpearon brutalmente a Ramírez hasta matarlo, pese a que los involucrados exoneraron de cualquier culpa a Patricia.
Fuente: El Universal
También te interesará:
México se vende en abonos sexenales
Sé parte de la conversación