Mientras la industria petrolera pasa por uno de sus peores momentos desde la crisis de 2008, México y el resto del mundo buscan la manera de producir la energía que necesitan sin dañar más al medio ambiente.
Luego de la aprobación en el Congreso de la Ley de Transición Energética (LTE), en diciembre de 2015, las industrias mexicanas estarán obligadas a modificar su consumo energético a partir de petróleo y otros combustibles fósiles.
Para satisfacer la demanda de energía eléctrica de México en los próximos 15 años, se requerirán 59,986 Megawatts de capacidad adicional y una inversión de 653,339 millones de pesos (mdp), de acuerdo con el Programa de desarrollo del sistema eléctrico nacional 2015-2029, elaborado por la Secretaría de Energía (Sener).
Para ello, existen tres opciones que el país debería seguir:
1. BAJO LA TIERRA
El energético limpio más eficiente y competitivo económicamente es el geotérmico, es decir, el aprovechamiento del calor interno de la tierra para generar electricidad. Según el directivo de Grupo Dragón, las plantas producen 24 horas, 365 días del año, y todas sus horas son efectivas.
2. EL SOL
Si se instalaran celdas fotovoltaicas en una superficie del tamaño del estado de Chihuahua, éstas podrían darle energía a todo el país, ejemplifica Villanueva, de la Sener.
3. VIENTO
La energía eólica está desarrollándose con una velocidad impresionante. La inversión para una central eólica es de 2 millones de dólares. En México hay 31 centrales, concentradas en los estados de Oaxaca y Tamaulipas.
Fuente: Forbes
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