Con el año nuevo, Texas volvió a la época del Viejo Oeste, con la entrada en vigor de una nueva ley de portación abierta de armas de fuego.
La medida permite que los texanos que tienen licencia ahora porten sus armas en su funda, en la cintura y a plena vista.
Pero la ley todavía prohibe las armas en ciertos lugares públicos, entre ellos, iglesias, hospitales, correccionales y algunos lugares donde se sirve o se vende alcohol.
Los negocios también tienen la opción de prohibirle a sus clientes que lleven armas abiertamente mediante la colocación de señales fuera de las tiendas.
Fuente: CNN
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