La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) avaló la infiltración de agentes “vestidos de civil” en protestas ciudadanas, aún cuando no sea posible “precisar las actividades que deben desarrollar durante las marchas”, y a pesar de que existen pruebas de que han protagonizado actos violentos.
A través de su recomendación 17/2015, se analiza la actuación de las tres áreas del Gobierno de la Ciudad de México que intervinieron en el operativo policíaco desarrollado el 1 de diciembre de 2014, mediante el cual fue reprimida la manifestación denominada “Ayotzinapa + 11”.
Al concluir dicha protesta, un grupo minoritario de manifestantes atacó diversos negocios, acciones que fueron monitoreadas por la policía a través de sus cámaras de vigilancia, pero sin que ninguna autoridad interviniera.
Una vez que estos manifestantes agresivos se dispersaron, la policía inició su intervención, pero en contra de los manifestantes pacíficos.
Tal como confirmó la CDHDF, en este operativo se incurrió en distintas irregularidades, entre las que destacan detenciones arbitrarias realizadas por granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública; tratos crueles e inhumanos perpetrados por agentes de la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF), así como la participación de “servidores públicos de la Dirección General de Concertación Política de la Secretaría de Gobierno” capitalina, que se infiltraron en la manifestación vestidos de civil, sin portar identificación oficial a la vista o uniforme.
Fuente: Animal Político
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