El internet ha revolucionado nuestras vidas y se ha hecho un elemento de gran importancia para nuestras actividades diarias. Desde su invención, se ha empleado el internet en múltiples industrias y se han creado sitios web para todo tipo de propósitos, haciendo nuestra vida más fácil.
Por ejemplo, las tiendas online son de gran popularidad, algunas incluso a nivel internacional como Amazon, pero incluso tiendas locales se benefician de sitios web o aplicaciones móviles para captar más nuestra atención.
También, existen sitios web dedicados al entretenimiento y las apuestas (juega Aviator ahora en 10bet.mx y tendrás un ejemplo de ellos) los cuales nos terminan permitiendo depositar cierta cantidad de dinero para apostar y divertirnos.
Sin embargo, este tipo de sitios web requieren el uso de dinero real y están habilitados para realizar algunas transacciones. Son tan comunes que ya es costumbre hacer pagos por internet, pero estas operaciones también tienen cierto riesgo.
Así como el internet ofrece cosas buenas, también hay cosas malas. Existen delincuentes especializados en utilizar los medios digitales para estafarnos o robar nuestra información bancaria, estos son llamados comúnmente como ciberdelincuentes.
La mejor forma de evitar esta clase de situaciones es mediante la prevención, y hay ciertos detalles a los cuales podemos estar atentos para protegernos. Por eso, traemos los siguientes consejos para mantener la seguridad de nuestro dinero en línea:
Primero: proteger nuestra información personal
El internet ofrece anonimato y sirve de escudo para hacer nuestras actividades, es de suma importancia que protejamos nuestra información personal para evitar ser víctimas de algún crimen cibernético.
Para lograr esto, debemos tener en consideración varias cosas, empezando por corroborar la seguridad del sitio web en el que nos encontramos: existe una forma fácil de hacerlo, se trata de verificar que la dirección del sitio web diga https://, lo cual se refiere al protocolo de transferencia segura de hipertexto.
Dicho protocolo garantiza que nuestra conexión con la página está protegida por encriptación y por lo tanto no puede ser interceptada por otras personas, las cuales pudieran tener malas intenciones.
Esto es de gran importancia, especialmente si el sitio nos pide información bancaria. De esta forma, evitamos que utilicen nuestra información para robar nuestra identidad, tener acceso a nuestras cuentas personales y tomar nuestro dinero.
Segundo: tener criterio con los sitios financieros
Existen páginas web especializadas en ofrecer servicios financieros no bancarios, principalmente algunas nos permiten realizar transferencias de dinero a otras personas sin recurrir a un banco.
Generalmente, esta clase de páginas están estrictamente reguladas y cumplen rigurosas normativas de seguridad para poder operar legalmente. Pero podemos tener otra capa de seguridad si tenemos en cuenta algunos criterios antes de utilizar sus servicios.
Para empezar, algunas de estas páginas web tienen asociación con algún banco, así nuestro dinero está protegido por un ente bancario y no el propio sitio del servicio.
También, es preferible utilizar un sitio que no exija recargar nuestros fondos en su plataforma antes de realizar una operación. De hecho, es mejor un sitio que solo sirva de intermediario entre la otra persona y nosotros, sin la necesidad de almacenar nuestros fondos en el propio sitio del servicio.
Además, algunas páginas se toman muy en serio nuestra seguridad y nos piden verificar nuestra identidad, por lo general solicitando subir la foto de algún documento de identidad o de nuestra persona.
Esto les permite garantizar que todos los usuarios sean personas reales, reduciendo los riesgos de fraude durante las transacciones.
Tercero: cuidar nuestras contraseñas
Las contraseñas son la primera barrera de seguridad que protege nuestra información y dinero, es muy importante que seamos responsables en su cuidado y al momento de escogerlas.
Siempre se recomienda evitar incluir información personal, datos como nuestra fecha de nacimiento o nombres son claros ejemplos de una contraseña insegura. Igualmente, hay que evitar las secuencias numéricas fáciles de adivinar como 1234 o similares.
Similarmente, es muy importante no utilizar siempre la misma contraseña en diferentes sitios web, especialmente en sitios que guardan nuestra información de pago.
También, debemos recordar no compartir las claves con otras personas, no guardarlas en un papel o aplicación, ni dar información importante a través de llamadas, mensajes de texto o correos electrónicos.
Siempre que recibamos contacto de alguien haciéndose pasar por el banco hay que recordar no dar nuestras claves, ni otra información importante, sin verificar antes con el ente bancario personalmente.
Seamos responsables con nuestra seguridad
Siguiendo estos consejos, podemos tener un buen nivel de seguridad y mantener nuestro dinero a salvo en línea, pero debemos recordar que incluso estos tips no garantizan al 100% nuestra seguridad, por lo cual debemos estar atentos ante cualquier detalle sospechoso y no dudar en buscar ayuda si surgen problemas.
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