(14 de noviembre, 2014).- El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general, con 457 votos a favor, 10 en contra y una abstención, el Decreto del Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2015, por un monto de cuatro billones 694 mil 677 millones 400 mil pesos.
Un día antes de que las comisiones de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados aprobaran “por unanimidad” el dictamen para el Presupuesto 2015, y se iniciara la discusión en lo particular del mismo, 24 horas antes el Fondo Monetario Internacional (FMI) “palomeaba” a la economía mexicana y le daba instrucciones precisas sobre lo que debería ser aprobado por los legisladores federales mexicanos.
En el contexto del país se observa una tasa de desempleo aumentando desde 2013; crecimiento de los salarios reales sólo simbólico; inflación hasta el 4.5 por ciento anual a principios de 2014, originados por los cambios impositivos.; devaluación de 4.07% frente al dólar en lo que va del año (este jueves cerró en 13.6225); una desaceleración del gasto de los hogares del país; y el crecimiento que se espera es, otra vez, de “recuperación” a 2.4 por ciento el PIB.
Como cada año, el directorio ejecutivo del FMI evalúo la situación de la economía mexicana y sus perspectivas. Precisó que la línea de crédito flexible que tiene el país con el organismo por 73 mil millones de dólares, “es importante” porque prevé un seguro contra riesgos provenientes de eventos adversos extremos.
Instruyeron aumentar los ingresos no petroleros (recaudación de impuestos), porque los derivados de las exportaciones de la mezcla mexicana son menores a lo esperado. Alabaron el Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo, y el plan para reformar el sistema de pensiones de las dos empresas estatales más grandes.
Dirigieron mejorar más la implementación del marco presupuestal, a través de un gasto más realista y controles más estrictos; que las finanzas municipales y estatales se fortalezcan; que adopten completamente la metodología de contabilidad, que les permita conocer las finanzas gubernamentales de estados y municipios de forma uniforme, y que se introduzca un marco legal formal para anclar la política fiscal a escala local.
Indicaron que se reduzcan los requerimientos financieros del sector público a 2,5 por ciento del PIB hacia 2018. Sostuvieron que un apego estricto a la trayectoria fiscal fortalecerá la credibilidad del nuevo marco tributario. Instruyeron monitorear la cartera vencida en créditos a la vivienda y en préstamos denominados en moneda extrajera otorgados a grandes corporaciones.
Para el próximo año habrá más incrementos a los precios de los energéticos y de productos pecuarios, y la inflación general, dicen, se ubicará en alrededor de 4 por ciento en lo que resta de este año.
Al escribir estas líneas el Pleno del Palacio Legislativo de San Lázaro llevaba sesionando siete horas y se esperaba que a medianoche se aprobara el Presupuesto 2015, que al igual que sucedió en 2006, 2010 y 2014 el 60% del presupuesto se concentrará en 21 programas presupuestarios, de los cuales 3 provienen de la clasificación “Otras no clasificadas en funciones anteriores” y están enfocadas al pago de la deuda y a los recursos no etiquetados para las entidades federativas (Participaciones).
De acuerdo con un análisis de la investigadora del CIEP Sunny Villa Juárez, a fin de entender cuáles son las prioridades del gobierno y comparar el actual presupuesto con el de años anteriores, en el tema del desarrollo económico , 13% del total del PPEF está concentrado principalmente en PEMEX y CFE; 26.3% se enfoca primordialmente en 11 de los programas de Desarrollo Social, como el FNE y Prospera. El 4.12% del PPEF se concentra en la función del gobierno.
En esos cuatro rubros se concentra la mayor parte del gasto y, subraya la especialista, es un indicador de que las prioridades del gobierno están en los recursos energéticos, el pago de deuda y el pago de pensiones, por mencionar los de mayores recursos.
Fuente: Revolución 3.0
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