Familias como las de los jóvenes de Ayotzinapa y ONG recorrieron el centro del DF para reclamar por la inseguridad y a las autoridades
CIUDAD DE MÉXICO (EFE) — Cientos de madres de desaparecidos mexicanos desfilaron este domingo en la capital del país para reclamar justicia y la recuperación de sus hijos, en un Día de las Madres que a ellas les trae, aseguran, dolor y rabia.
“Tenemos la necesidad de gritar a la sociedad y a los funcionarios públicos que hay madres que no celebramos, que hay una silla vacía en nuestro hogar y un pedazo de corazón que no está con nosotros”, dijo a Diana Iris, miembro de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en México (Fundem), una de las agrupaciones organizadoras de la marcha.
Su hijo Daniel Cantú desapareció a los 23 años mientras trabajaba en 2007 en Coahuila.
“Nunca hemos sabido de él y las autoridades han sido omisas e indolentes. Ni generaron un línea de investigación”, señaló esta madre, quien demandó “el derecho universal de saber la verdad”.
Explicaciones, justicia y verdad fueron los reclamos más escuchados en esta manifestación que, por cuarto año consecutivo, visibiliza una realidad en México donde, según cifras oficiales, han desaparecido más de 22,000 personas en los últimos ocho años.
Cientos de rostros en blanco y negro, impresos en pancartas y hojas informativas junto con el rótulo “Desaparecido” o “¿Has visto a…?”, acompañaron a cerca de un millar de personas en esta marcha emotiva.
En la marcha, en donde también participaron madres de los estudiantes desaparecidos en Guerrero, se escucharon consignas como “¿Dónde están, dónde están, nuestros hijos dónde están?” o “Hijo, escucha, tu madre está en la lucha”, y otros lemas en favor del regreso con vida de los 43 normalistas desaparecidos la noche del 26 de septiembre de 2014 en el municipio de Iguala.
“Son casi ocho meses buscando a nuestros hijos y sin una respuesta del Estado”, dijo Cristina Bautista, madre del normalista Benjamín Asencio que, según versiones oficiales, desapareció a manos de autoridades corruptas y miembros del cártel Guerreros Unidos.
“No son solo 43. Son miles más. Esta fue la gota que colmó el vaso y visibilizó a miles de madres”, remarcó Iris.
También participaron madres como Cecilia González, quien entre lágrimas relató la desaparición de su hija de 18 años en 2012, en la Ciudad de México, sin dejar “ni un indicio, nada”.
La mujer reconoció que desde entonces vive con miedo de perder a su hijo y a su nieto y que en días como este domingo no celebra nada: “Lo vivo muy triste. Me sostengo en pie para pedirle a Dios que a cualquier ratito la vuelva a ver”.
Para otras mujeres, como Mariel Socorro Calderón, el problema radica en las propias instituciones. Su esposo desapareció junto a otras tres personas en 2009 a manos de policías, hoy detenidos, que supuestamente los entregaron al cártel de Los Zetas en Coahuila.
A finales de abril se aprobó una reforma para facultar al Congreso a expedir leyes generales sobre desaparición forzada y tortura. Sin embargo, estas madres tienen una opinión distinta. “No creo que sirva de mucho”, dijo Calderón, a lo que Iris agregó que “hay leyes que están muy bonitas, pero no se implementan”.
La marcha, que contó con la presencia de entidades latinoamericanas, culminó en el icónico monumento del Ángel de la Independencia.
Con información de CNN Noticias
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