MÉXICO, D.F. (Proceso).- La supuesta muerte de Juan José Esparragoza Moreno, El Azul, por un paro cardiaco, abona a la leyenda del considerado “padrino de padrinos” del narcotráfico en México ante el declarado desconocimiento del gobierno de Enrique Peña Nieto.
La tarde del pasado domingo 8, el semanario Ríodoce, de Culiacán, Sinaloa, informó del presunto deceso del narcotraficante cuando convalecía de un accidente automovilístico. El medio citó “fuentes policiacas extraoficiales y personas cercanas a la familia del narcotraficante”.
Horas después, el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, dijo no saber nada de nada.
Poco más tarde, en Ciudad Victoria, Tamaulipas, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, reiteró la posición oficial durante una conferencia de prensa. “En cuanto se tenga alguna información correcta y que tenga el sustento correspondiente lo daremos a conocer”.
Pero en Culiacán se mantuvo la versión del fallecimiento. El martes, el miércoles y el jueves se realizaron misas en memoria del señor “José Moreno” en la parroquia Espíritu Santo, en la colonia Las Quintas. Se trata del mismo barrio donde abundan casas atribuidas a narcotraficantes…
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