A pesar de que desde junio pesa en su contra una orden de aprehensión, el vocero de la tribu yaqui, Mario Luna, se presentó ayer, 6 de agosto, en la Biblioteca Helena Garro de la Ciudad de México –en el marco de la presentación del documento Principios relativos a la libertad de expresión y a los derechos al agua y al saneamiento de Artículo 19–, para denunciar la “criminalización” que han emprendido las autoridades de Sonora contra esta comunidad indígena, por su oposición al proyecto Acueducto Independencia, con el cual se pretende desviar agua del Río Yaqui hacia la capital estatal, Hermosillo.
Las autoridades de Sonora, señaló Luna, “nos fincaron órdenes de aprehensión (a las autoridades tradicionales del pueblo Yaqui), fabricándonos delitos (…) el riesgo de que nos detengan es grande, esas órdenes de arresto están vigentes y pudieran ejecutarse en cualquier momento, ellos nos acusan de un supuesto delito (de secuestro) que, cuando fue cometido, ni siquiera estuvimos presentes, eso es fácil de comprobar (…) Lo que es importante para nosotros, ahorita, es la defensa de la cuenca del río Yaqui, y posteriormente enfrentaremos conforme a derecho la acusación en nuestra contra”.
Desde 2010, la comunidad indígena yaqui de Sonora emprendió la lucha contra el Acueducto Independencia, con el que se pretende llevar agua del río Yaqui al río Sonora y, de ahí, surtir a la ciudad de Hermosillo, lo cual, señaló Mario Luna, viola el decreto presidencial del general Lázaro Cárdenas que, en 1940, ordenó que 50% del caudal de este cuerpo de agua debía ser otorgado a los indígenas yaquis, para su aprovechamiento.
“La interpetación que tenemos nosotros del uso y disfrute del agua es muy diferente a la que tienen los gobiernos locales y nacionales –subrayó Luna–: ellos justifican la apropiación y desviación de nuestras aguas, diciendo que nosotros no la aprovechamos, que la desperdiciamos, que vale más un metro cúbico de agua en una piscina de Hermosillo, que lo que pueda producir de alimento para los hijos de los yaquis (…) dicen que los yaquis somos muy poquitos, alrededor de 45 mil personas, contra una población de 800 mil habitantes de Hermosillo, y dicen que tienen ellos más derecho que nosotros.”
Bajo este argumento, destacó el vocero del pueblo indígena, las autoridades emprendieron, además de una campaña de acoso judicial, una “campaña mediática de odio racial en contra del pueblo yaqui: el gobierno estatal diariamente saca anuncios en radio, prensa y televisión, así como con espectaculares en Hermosillo, en donde nos acusan a los indígenas de negarle el agua a los ciudadanos de la capital, cuando la verdad es totalmente diferente“.
El pueblo yaqui, insistió, no niega el agua a la ciudadanía de Hermosillo. “Nuestra postura sería diferente si, efectivamente, se hubieran agotado las oportunidades de abasto de agua (para consumo humano) de la cuenca del río Sonora (que históricamente abastece a esta ciudad). Pero el abasto para el consumo humano no es la prioridad de las autoridades, de hecho, 40% del agua de uso doméstico que actualmente se distribuye en esa ciudad se desperdicia, debido a las fugas y deficiencias en la red de abasto, no es cierto que este proyecto sea pensado en el adecuado abasto a los ciudadanos”, señaló.
De hecho, destacó: “las autoridades no han informado a la población de Hermosillo que en la cuenca del río Sonora si hay agua, pero sólo 8% del caudal la destinan a consumo humano, mientras que el restante 92% es para uso industrial, comercial y agrícola, entonces, en realidad el interés no es el derecho al agua de los ciudadanos de Hermosillo: en esta ciudad ya se instaló la Big Cola, la cervecera Heinecken, la planta cementera más grande de Latinoamérica, Apasco, y la Ford está duplicando su capacidad de producción.”
Por último, Luna denunció la violación a la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que en diciembre de 2013 ordenó respetar y garantizar el derecho del pueblo yaqui a ser consultado en torno a la realización del Acueducto Independencia, y reiteró el temor de que el rechazo a dicho proyecto, expresado en la consulta, sea ignorado y, finalmente, dicho ejercicio sirva únicamente para legitimar la obra.
Este viernes se espera que un grupo de 150 indígenas yaquis, que partió ayer de Sonora, sea recibido por autoridades federales en la Ciudad de México, tanto de Medio Ambiente como de Gobernación, al las que buscan demandar respeto al derecho de aprovechamiento que sobre el río yaqui reclama esta comunidad.
Fuente: Animalpolítico.com
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