El caso fue difundido ayer por los medios que conforman Méxicoleaks
Sandra decidió encarar frente a frente al pastor que presuntamente la violó durante años, dar a conocer nombres y fechas ante el Ministerio Público y documentarlas con fotos, conversaciones y narraciones de los hechos que sufrió cuando aún era menor de edad
Por Juventino Montelongo
Herminio Hernández vio correr a su hija hacia una carretera mientras un pastor la perseguía. Había conducido de forma sobresaltada desde su casa. Su exesposa, Filomena Orta, le dijo que Sandra tenía una especie de crisis nerviosa. Ni siquiera había bajado del coche, y ya tenía la certeza de lo que estaba pasando.
Herminio recordó estas imágenes en su declaración ante el Ministerio Público, las cuales fueron el prefacio a la presunta violación de su hija: un cuello roto después de aventarse de una azotea y una cita urgente al ginecólogo.
Aquí, el único factor en común había sido el pastor cristiano Jorge Yescas, quien discutió con Sandra antes de que se aventara de la azotea y también la llevó a solas al ginecólogo.
Visto así, parecería que las coincidencias quieren emitir su propio juicio.
El 19 de noviembre de 2013, el padre de Sandra denunció que su hija había sido violada, golpeada y obligada a abortar por Yescas, lo cual quedó registrado en el expediente 12/DAV/607/2013.
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La madre confirma ante el MP la violación
Dos meses después, el 10 de enero de 2014, Sandra dijo que la denuncia hecha por su padre era “totalmente falsa”, lo cual fue registrado dentro de la foja número 17 deldicho expediente.
“Me da vergüenza”, dijo la joven, quien entonces tenía 17 años, al momento de referirse a su padre.
“Desde hace más de ocho años que él ya no vive con nosotras”, declaró ante la agente. “A mí Jorge Yescas no me ha faltado al respeto. Este señor es pastor y yo le tengo mucha confianza como padre de la religión”, afirmó la joven, quien presumió que incluso el pastor le había dado trabajo a su padre como albañil en el templo que había construido.
Sin embargo el 12 de febrero de 2014, la madre de Sandra, Filomena Orta, desmintió la versión de su hija con la misma agente, dándole la razón a Herminio, lo cual quedó documentado en el expediente.
“Mi hija me ha comentado lo que le ha hecho (Jorge Yescas), pero cuando lo ve dice ‘no, ya nada’”, narró la madre ante el Ministerio Público, quien aseguró que al momento de preguntarle a su hija si el pastor abusó de ella, Sandra le respondió que “me ha hecho cosas peores”.
Sandra negó las declaraciones de su padre por miedo a que la mataran, confiesa la joven, quien ahora tiene 20 años y estudia Derecho.
En entrevista, aseguró que Jorge Yescas le metió una pistola en la boca y en la vagina, advirtiéndole que la mataría si decía algo en su contra.
En agosto de 2014, Sandra ratificó la denuncia hecha por su padre ante el Ministerio Público, narrando los golpes, violaciones, abortos y hasta la forma en la que Jorge la drogaba para tener relaciones sexuales con ella.
Actualmente, la joven asegura que ha tenido diferentes consecuencias físicas: su periodo menstrual es mucho más doloroso, además le duele su nariz, que quedó chueca después de aguantar los golpes del pastor.
Yescas podría estar involucrado en más abusos
Anteriormente, la madre de Sandra había escuchado los rumores de que el pastor presuntamente violó a otra menor, hace alrededor de 22 años, pero cuando quiso investigar sobre ello con la chica involucrada, ella se limitó a negar los hechos.
Sin embargo, Filomena no es la única que se ha enterado de casos similares a los de su hija.
Laura Ávila Reyes, quien conoce a Yescas desde 1993, asegura que existen más casos de chicas que presuntamente fueron violadas por el pastor, pero que no han dicho nada porque han sido amenazadas de muerte, incluyendo a sus familiares.
En la sala de su casa, Laura cuenta que entre 1996 y 1998 se hizo una denuncia de abuso por parte de Sofía, una señora que acusaba a Yescas de haber violado a su hija, llamada Guadalupe, sin embargo, el caso se perdió entre trámites burocráticos y amenazas del pastor hacia la familia de la chica afectada.
Laura cuenta que, con el paso del tiempo, una persona le advirtió sobre Jorge.
“Una vez andaba vendiendo un producto, y ella me dijo que si yo iba al templo de Avenida 7, le respondí que sí, pero me dijo ‘ay hermana, tenga mucho cuidado’ y yo le pregunté que por qué, ‘es que él violó a mi hija’”. Esa señora era Sofía, quien por amenazas desistió en su denuncia contra Yescas.
Durante los primeros años de pastoreo de Jorge, Laura asegura que la iglesia que él comenzó primero inició en reuniones dentro de una casa, pero la gente que lo seguía fue aumentando que se tuvieron que mover a varios domicilios.
Así, se le viene a la memoria el caso de otra joven:
“Había una chica, creo que se llama Esther. Como ya no cabíamos en esa casa nos mandaban a varias casas. Entonces hubo un rumor de que esa chica iba a tener un bebé y esa chica tenía algo que ver con él”.
Pasó el tiempo y gracias a cooperaciones “voluntarias”, el pastor pudo abrir su propia iglesia llamada Centro de Integración Familiar Renuevo, ubicada en la Avenida 6, esquina con 7, en la colonia Plutarco Elías Calles, de la ciudad de Pachuca, Hidalgo.
Otra persona que fue miembro de la iglesia Renuevo, pero que por temor a represalias decidió mantenerse en el anonimato, confirmó los hechos narrados por Laura, y dijo que por esas mismas fechas se registraron otras cuatro o cinco violaciones, por lo que temía por la seguridad de su hija.
Esta versión también fue confirmada por la hermana de Sandra, Míriam, la madre de ellas y otros miembros de la iglesia, quienes decidieron salirse después de conocer las acusaciones contra Jorge y tener las sospechas de las otras chicas.
Laura Ávila, y la persona que decidió mantener el anonimato, responsabilizan a Jorge Yescas de posibles daños que puedan sufrir en un futuro, ya que ambas tienen más de dos décadas de conocer al pastor y saben de lo que es capaz, ya sea contra ellas, su familia o casa.
Al enterarse del caso, Laura fue una de las primeras personas en salirse de la iglesia, incluso antes de la familia de Sandra. El templo actualmente sigue funcionando, bajo la dirección pastoral de Yescas.
Yescas se queda sin reconocimiento de la Alianza de Pastores
Hace más de un año y tres meses, Jorge Yescas fue expulsado de la Alianza de Pastores que él mismo fundó hace casi 30 años junto con otro grupo de pastores que trabajan en Pachuca.
A pesar de esto, no existe un documento oficial que avale su expulsión, debido a que esta alianza es de carácter informal. Además, Yescas no está afiliado a ninguna iglesia evangélica, ya que trabaja de manera “independiente” a pesar de que en múltiples ocasiones ha asegurado que está afiliado a templos a nivel internacional.
En 1990, Onésimo Román Torres conoció a Jorge Yescas, y se reunía con él cada mes acompañados de los demás miembros de la alianza, para discutir temas pastorales, o “para ver cómo ayudamos a la gente a desarrollarse”.
Sin embargo, notaron que Jorge era “muy llevado” al momento de dar sus discursos ante los fieles.
“Tendía a hablar, en cierta manera, en doble sentido. Por eso nosotros le decíamos ‘¿qué te pasa? Estás muy acelerado’. Tratábamos de sobrellevarlo y hacerle ver que esa actitud no era correcta”, recuerda Onésimo.
“Poco a poco nos empezaron a llegar rumores de que (Jorge) tenía problemas de tipo sexual”, señala, y dice que de acuerdo con la biblia, cuando una persona está cometiendo un pecado, alguien puede señalárselo y decirle que se arrepienta de ello.
Actualmente, Sandra y sus familiares acuden a la iglesia cristiana Manantial de Vida, donde el pastor Onésimo Román Torres da culto todos los domingos.
Después de que la familia de Sandra llegó a la iglesia de Onésimo, se han registrado cuatro asaltos en el inmueble, donde se han robado instrumentos musicales o aparatos electrónicos, aunque también han llegado a orinar y defecar en el interior del templo.
Empresario, presunto violador y pastor
De acuerdo con la Constitución de la Iglesia Cristiana por la que se rige Renuevo, Jorge Yescas no debería ser miembro de la iglesia al no “tener buen testimonio delante de todos”, o por “estar viviendo en evidente pecado moral”, sin embargo, sigue trabajando como pastor.
A pesar de esto, Yescas no solamente se dedica al pastoreo, también es dueño de varios terrenos alrededor de la iglesia, la cual fue pagada con la contribución de todos los fieles pero finalmente está a su nombre, así como dos casas, un lote de autos y dos taxis.
Yescas asegura que todas las cosas por la que lo culpan son falsas, que él no violó a Sandra y que incluso demandará a su familia por difamación.
En entrevista para este portal, pidió que no se grabara la conversación e incluso trató de registrar a nuestro reportero porque podría estar buscando su dinero, como lo hace la familia de Sandra.
Dijo que no valía la pena darle más importancia al caso porque lo único que quería la familia de Sandra era dinero y que mejor desistiéramos de escribir algo sobre él.
Además, aseguró que sus abogados estaban trabajando en una contrademanda que les traería ganancias por más de 800 mil pesos, los cuales donaría íntegramente a alguna fundación de beneficencia, sin especificar cuál.
¿Cómo va el caso actualmente?
El martes 21 de febrero, Sandra y su familia acudieron de nueva cuenta al Ministerio Público, después de asistir a una cita donde Sandra y Jorge se enfrentaron cara a cara.
De acuerdo con una familiar, el pastor comenzó a agredir a Sandra verbalmente y ella entró en una crisis nerviosa, por lo que se tuvo que suspender el careo, que fue iniciado por la joven como parte de otro proceso penal por el delito de amenazas.
Cabe recordar que la primera denuncia se vino abajo porque el Ministerio Público, ante el amparo interpuesto por Jorge Yescas, dijo que no existían pruebas del delito de violación. Luego, cuando Sandra ratificó la denuncia, el MP cometió un error al notificarle de forma incorrecta al pastor sobre su supuesta responsabilidad en el delito de estupro, que comete quien “tenga cópula con una persona mayor de 12 años y menor de 18, obteniendo su consentimiento por medio de la seducción o engaño”.
Parte de las pruebas son fotos y videos, de presuntos encuentros sexuales entre ambos, y que serán presentados como pruebas ante el MP.
Miedo a lo que vendrá
Existe una duda entre los familiares, amigos de Sandra y varios de los exmiembros de la iglesia que dirige Yescas.
Tan sólo el lunes, Gabriel Cuadrilla, quien es cuñado de Sandra, observó que afuera de su casa se estacionaron diferentes coches, y por la tarde, una persona intentó abrir la reja de la entrada, por lo que reportó los hechos ante la policía municipal, la cual llegó tarde al lugar.
Además de los destrozos en la iglesia de Onésimo, Laura Ávila, los familiares de Sandra y una persona que prefirió omitir su nombre ante posibles represalias, mencionaron el nombre de “Jacobo” al preguntarles por quién podría hacerles daño en dado caso de que encarcelaran a Jorge Yescas.
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